Kilim turco de colores marrón, negro y naranja como predominantes, aunque también hay más colores variados, con patrones geométricos.
Diseño Antique.
DIMENSIONES (en centímetros)
60x90 80x250
80x125 120x180
80x150 160x250
80x200
Aplicaciones decorativas
La explosión de colores producida por los kilims, hace que sea un elemento a veces rompedor y polivalente en todo tipo de espacios decorativos. En la antigüedad, los kilims eran muy funcionales, se usaban en el medio oriente y sobre todo Asia, se rezaba sobre ellos, se enrollaban fácilmente y se transportaban ya que son muy ligeros.
En la decoración occidental, sus usos son más variados:
- Decoración en salones, dormitorios, cuartos de baño, cocinas, etc.
- Ideales para recibidores o pasillos alargados.
- Colgados en la pared, como tapiz.
- Como cabeceros de dormitorio, sensación de calidez y colorido vivo.
- Visten los suelos de los negocios o comercios, aportan calor y tranquilidad.
Acerca de los kilims
El kilim es un textil de pelaje plano, muy característico tanto de Turquía como de otros países de oriente. El término kilim significa literalmente ''no mezcla colores''. Se dice que es la alfombra más antigua del mundo. Un kilim se diferencia de una alfombra en la técnica de la costura, ya que el kilim, por la metodología de su creación, la realiza el artesano entretejiendo las fibras de lana, creando mosaicos o patrones geométricos tan característicos de este estilo.
Los acabados de los kilims son muy uniformes debido a los entramados de los tejidos de lana. Los patrones que se forman en este tipo de alfombras son generalmente geométricos, ya que facilitan el trabajo manual del artesano con la técnica de tejido de hendidura, que es la empleada en los kilims y los hace tan únicos.
Duraderas y con resistencia, están diseñadas para ser pisadas y transitadas con una frecuencia importante.
Fabricado en Turquía.
Lavado y mantenimiento
Es recomendable limpiarla con agua fría y con jabón natural si es necesario. Aunque se puede secar en secadora a baja temperatura, mejor secar a la sombra, al aire libre, ya que el sol directo puede alterar el colorido de la alfombra.
Si tiene suciedad, restos de productos sólidos sobre el kilim, se puede cepillar con un cepillo suave ambas caras de la alfombra, enjuagándose posteriormente con agua fría.