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La decoración de verano es una forma maravillosa de renovar el hogar y llenarlo de frescura y vitalidad. Implica aprovechar una temporada en la que el calor es el gran protagonista para incorporar colores vivos, materiales ligeros y elementos naturales que reflejan la alegría y el dinamismo de dicha estación.
En este sentido, los tonos azules, verdes y blancos suelen ser protagonistas, ya que evocan el mar y la naturaleza. A su vez, diversos materiales como las telas ligeras (lino y algodón) permiten una atmósfera fresca y aireada, ideal para combatir el calor. Se suman también diferentes elementos y ciertos estilos para -de alguna manera- refrescar el hogar y sus ambientes.
El espacio (living, cocina, habitaciones, etc.) será esencialmente el mismo. Sin embargo, eso no impide recibir un gran salto de calidad que produce mayor agrado para el día a día y hasta contribuye al bienestar familiar. Así, para lograr la mejor decoración de verano tienes que seguir estos tips:
Opta por una paleta de colores que incluya tonos como el azul, verde, blanco y amarillo. Estos no solo reflejan la esencia del verano (tal lo descrito al principio). También ayudan a crear un ambiente fresco y luminoso. Puedes incorporarlos en textiles, paredes, accesorios y muebles.
Los materiales como el ratán, mimbre, bambú y madera clara aportan un toque natural y relajado a cualquier espacio. Considéralo especialmente para los muebles tanto de exterior e interior, así como para alfombras de fibras naturales y cestas decorativas.
Por un lado, optimizan mucho la estética de tu hogar. Por otro, y aunque no se observe a simple vista, purifican el aire y aportan una sensación de tranquilidad. Elige plantas tropicales, suculentas o flores de temporada para llenar tus espacios de vida y color. Además, el hecho de lucirlas cerca de una ventana te proporcionará un incentivo extra para cada día.
Cambia las telas pesadas por opciones más ligeras como el lino y el algodón. Se trata de materiales perfectos para el verano, ya que posibilitan una mejor circulación del aire y crean una atmósfera más fresca y cómoda. Utiliza cortinas ligeras, manteles de lino y cojines de algodón. Son, sin dudas, muy adecuados para una decoración de verano.
El desafío del verano es combatir el calor. Para ello, debes aprovechar al máximo tus balcones, terrazas o jardines para evitarlo. ¿Cómo? Permaneciendo más tiempo en los espacios exteriores.
Añade muebles cómodos como hamacas, sillas de exterior y mesas auxiliares. Y decora con luces exteriores como guirnaldas de luces LED y velas para disfrutar cada mañana, tarde y noche.
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