Cerámica Árabe

La cerámica árabe se destaca en varios aspectos, lo que explica por qué su alta demanda y nivel de aceptación en diferentes hogares, especialmente en diversas regiones de España. Sus características más importantes se pueden resumir en las siguientes:

• Diseños Intrincados: sus complejos patrones geométricos, caligráficos y florales la hacen visualmente atractiva y agradable. Se trata del resultado de la combinación de influencias artísticas islámicas, que a menudo evitan las representaciones figurativas, con técnicas locales de cerámica
• Colores bellos: utiliza una paleta de colores vivos y contrastantes, con predominio del azul, verde, amarillo y blanco. A su vez, las distintas combinaciones resaltan y optimizan la imagen del hogar y sus partes
• Técnicas de esmaltado: es conocida por su uso de esmaltes brillantes y transparentes que, además de proteger, realzan su belleza

Incorporar cerámica árabe en el hogar puede enriquecer la totalidad de los ambientes (sobre todo el living) ya que provee todo lo siguiente:

• Estética única: aporta un toque de elegancia y exclusividad, dado que cada pieza suele ser única y refleja al máximo la habilidad y creatividad artesanal
• Ambiente cálido y acogedor: Los mencionados colores vibrantes y los patrones complejos solo añaden calidez y personalidad, lo que hace que cada parte donde se encuentre sea más agradable, tanto para quienes viven allí como para los invitados
• Versatilidad decorativa: Sirve para un hogar pequeño y antiguo como para uno voluminoso y moderno. La cerámica árabe se adapta a todo tipo de estilos decorativos. Así, proporciona un punto focal de interés visual complementando lo existente
• Riqueza cultural: Tener esta cerámica en casa implica una forma de apreciar y celebrar la rica herencia cultural e histórica que representa

Una vez que la colocas, llega el turno de sacarle el máximo provecho para poner aún más evidencia sus beneficios y disfrutarlos cada día. Para ello tienes que hacer todo lo siguiente:

• Usar estratégicamente los colores y patrones: coloca piezas en áreas donde sus colores y patrones puedan destacarse, como en estanterías, mesas de centro o incluso como puntos focales
• Combinar con la Iluminación: la luz tanto natural como artificial realza su belleza, especialmente las piezas con acabados lustrosos o iridiscentes. Considera iluminarlas directamente con focos para exhibir aún más sus detalles únicos
• Integrar con otros elementos decorativos: pese a sus características, la combinación con cojines o alfombras, entre otros, la potenciarán. En consecuencia, el ambiente en el que se hallen será aún más agradable y enriquecedor